MANDALAS, MUJER, EMPODER-ARTE, ARTETERAPIA
Una gran
diversidad de disciplinas, que van desde la psicología a la filosofía, definen
el término "empoderamiento humano", con una gran complejidad de
definiciones, interpretaciones y significados. Desde un punto de vista
psicológico, el empoderamiento es un proceso por el cual las personas
desarrollan un potencial espiritual para propiciar cambios positivos, si fuera
necesario, ante las situaciones en las que viven, generando una confianza en
sus propias capacidades (Vidal, 2009). El empoderamiento realiza cambios para
que las personas tengan conciencia de sus propios derechos, capacidades e
intereses y, también, de cómo éstos interactúan con los intereses de otras
personas, cuyo fin es adoptar una participación más sólida en la toma de las
decisiones.
El empoderamiento puede ser aplicable a todos los grupos en situación de
exclusión o desigualdad, pero su práctica está extendida dentro del colectivo
de las mujeres. El desarrollo del concepto de empoderamiento en este colectivo
fue propuesto por primera vez a mediados de los 80 por DAWN, una red de grupos
de mujeres e investigadoras del Sur y del Norte. Con este término se referían
al "proceso por el cual las mujeres acceden al control de los recursos
(materiales y simbólicos) y potencian sus capacidades y protagonismo en todos
los ámbitos" (Hainard y Verschuur, 2006). Desde esta posición más
feminista, el empoderamiento de las mujeres abarca desde el cambio individual a
la acción colectiva.
El campo de aplicación del término empoderamiento se ha incrementado. En su
primer uso ponía énfasis en el análisis de género. Ahora se emplea al conjunto
de colectivos más vulnerables. Se ha potenciado su utilización en estudios
sobre desarrollo, el trabajo comunitario y social, y con el concepto de
empoderamiento para la salud. En este último caso se refiere a la capacidad de
la persona para tomar decisiones y tomar el control sobre su propia vida. El
empoderamiento para la salud de la comunidad supone que los individuos actúen
conjuntamente para conseguir una mayor influencia y control sobre los
determinantes de la salud y la calidad de vida de su comunidad (Vidal, 2009).
Según Vidal (2009), el empoderamiento, probablemente, se constituye por la
totalidad de las siguientes capacidades:
• Poseer autonomía para la propia de decisión.
• Poder acceder a la información y los recursos existentes, para tomar
decisiones propias.
• Adquirir habilidades para ejercer la asertividad en la toma de decisiones
colectivas.
• Aumentar el pensamiento positivo y la destreza para hacer cambios.
• Aprender habilidades, para mejorar el poder personal o de grupo.
• Optimar la autoimagen y afrontar la estigmatización.
• Involucrarse en un proceso continuo de cambio y de crecimiento.
Empoderamiento y marginación son conceptos que se consideran completamente
opuestos. Dentro de las sociedades hay una cierta tendencia, oculta o abierta,
a excluir aquellas personas o grupos que se desvían de las normas
preestablecidas en cada sociedad.
La emoción es el instante en que el acero choca contra una piedra y hace brotar
una chispa, pues la emoción es la fuente principal de toda toma de conciencia.
Carl Gustar Jung.
A diario, nos encontramos con situaciones que nos pueden provocar emociones
contradictorias. Una misma situación puede producir muchos sentimientos, tanto
positivos como negativos.
En muchas situaciones que afrontamos hay una emoción que es más clara y
diferenciada. La combinación de sentimientos puede llevar a un estado emocional
contradictorio, esto se denomina ambivalencia emocional. (Arriaga, 2004).
Poder reconocer esta ambivalencia emocional será algo que se desarrollará con
el paso de los años y no resultará fácil. Se producirán momentos acompañados de
confusión. En bebés de un año se pueden dar casos de ambivalencia emocional,
pero es hacia la edad de siete años cuando los niños y niñas van a ser capaces
de expresar los sentimientos contradictorios que les provoca una misma
situación o hecho (Rappoport, 1986).
La Psicología Positiva considera los problemas como desafíos que debe enfrentar
y superar cada persona, esto es posible por la capacidad de resiliencia.
Existen distintas situaciones que ayudarán, o no, el desarrollo de la
resiliencia en cada persona, como la educación, las relaciones familiares y el
contexto social. Resiliencia y autoestima están vinculadas (según afirman los
especialistas) y es de suma importancia trabajar desde la infancia para el
desarrollo sano de esta capacidad. Según Manciaux, hay personas que al enfrentarse
a un trauma o una desgracia pueden ponen todos sus recursos personales para
afrontarlo y consiguen continuar con su vida pese a las circunstancias adversas
que hayan podido padecer. Incluso, dice, algunas llevan esta actitud a un nivel
superior y transforman ese trauma en algo positivo; es decir ese problema les
ayuda a desarrollar recursos para sobrevivir que creían no poseían (en Vidal,
2009).
MANDALA-ARTE
El símbolo del mandala es un hecho psíquico, que se distingue por una fenomenología que siempre se repite y es idéntica en todos los lugares. Es una especie de núcleo atómico, del cuál aún no conocemos la estructura íntima y el último significado. Carl Jung 1950
Sólo
paulatinamente comprendí lo que realmente es el mandala: formación -
transformación. El eterno pasatiempo del sentido eterno.
J. C. Jung
¿Que es un mandala?
Mandala es un término sanscrito que significa centro o círculo, anillo sagrado. Es un diseño que puede ir desde lo más exquisita sencillez hasta la más intrincada complejidad, frecuentemente circular -aunque no siempre, pero siempre con un centro- representa las fuerzas reguladoras del universo, los ciclos infinitos de la vida, la totalidad del ser, sirviendo como apoyo en la meditación.
Un mandala, consiste en un dibujo especialmente intuitivo que, aunque pueda parecer complejo, es realmente. Es una técnica fascinante que combina la creatividad y la conexión interna, como una reflexión activa. No es imprescindible saber dibujar, tan solo hacer trazos de manera repetitiva".
es un símbolo de sanación, de totalidad, de unión, de integración. Un mandala es, ciertamente. Un círculo, que es la forma perfecta y representa el símbolo del cosmos y de la creación, el mundo, Dios, el ser humano, la vida.
Se puede decir que todo en la vida posee las formas del círculo. Desde el macrocosmos hasta el microcosmos y toda nuestra naturaleza, árboles, flores, etc, todos siguen una línea circular que se inter-relaciona de diferentes maneras, con las formas geométricas básicas, consideradas como "formas sagradas", hay quienes dicen que el universo entero es un gigantesco mandala.
A lo largo de la historia de la humanidad el hombre ha utilizado las figuras mandálicas para alejar los males y enfermedades.
El mandala, por su fuerza ayuda a la liberación de las personas. Meditar a través de los mandalas nos ayuda a realizar un trabajo de encuentro con nuestro yo interior y nos conecta con nuestra existencia.
Esta técnica ayuda a despejar la mente y a encontrar la claridad para lo que realmente es importante. Su objetivo es el de mantenerte calmado y concentrado en una actividad creativa que despierta tu esencia espiritual. Al alejarte de los problemas, los conflictos y las preocupaciones de tu día a día, dedicas un tiempo a tu mente para relajarse y poner en orden todo tu caos mental.
La meditación con mandalas es de gran utilidad si te encuentras en un momento con mucho estrés, inquietud, angustia y negatividad. No hay nada que tengas que repetir y nada que tengas que recordar, ni tan siquiera debes tener alguna postura específica. Su tarea es muy sencilla, y es dejar que fluya tu proceso creativo interno.
Concentrarse en la creación del mandala.
El proceso de creación de estas figuras concéntricas tiene un poder especial para la mente. Tan solo con centrar la atención en el proceso de pintar y dibujar un mandala, estamos ejercitando capacidades tan importantes en nuestro día a día como la concentración, la focalización de la atención y el control de impulsos.
Hacer el ejercicio de dibujar o colorear un mandala supone una forma de entrar en trance. Por ello es considerado como una técnica de relajación que apoya a la meditación. El cómo dibujamos un mandala y cómo lo coloreamos también dice mucho de nosotros.
El mandala individual representa nuestro estado interno, cada uno de los colores que elegimos de forma inconsciente simboliza la naturaleza de cada punto de energía llamado «Chakra». Según la cultura hinduista, estos puntos de energía se encuentran en diferentes partes de nuestro cuerpo. Dependiendo de los colores que utilicemos iremos armonizando con cada uno de nuestros chakras.
Como llevar a cabo la elaboración de nuestro mandala
Busca un lugar tranquilo, observa detenidamente tu mandala, concentrate en el.
Materiales que puedes usar para realizar tu propio mandala
Se puede usar un rotulador de punta fina, lápices de colores, rotuladores, un lápiz, papel..etc
La forma de pintarlo representa nuestro autoconocimiento de lo externo hacia nuestro centro. Hacia nuestro interior.
Podremos partir del esquema básico para realizar un mandala teniendo en cuenta su esquema básico, compuesto por un círculo y cuatro puntos cardinales. Estos puntos podrán ser también triángulos o un octógono. O incluso no usar ninguna forma geométrica y realizar tu propia base partiendo del circulo.
Podrás elegir la dirección que te guste más para pintarlo
Si usas colores puedes hacerlo de manera intuitiva, pudiendo hacer las combinaciones que más te gusten. También podrás ir eligiendo los colores. Esto te ayudará a conectar con tu estado de ánimo y te ayudaré a cambiar tus emociones.
Para un mayor auto-conocimiento deja que tu propio mandala te guie, sin pensar en formas o colores, déjate llevar por tu intuición.
Hay que tener en cuenta que en la elaboración de nuestro mandala no existe el error. Las pautas para poder realizarlo son muy sencillas y todo el mundo puede realizarlo. Incluso si te encuentras en un momento en el que sientes que no eres tienes habilidades artísticas, déjate llevar. Dale un nuevo sentido a esas líneas o formas que consideras un error. Conecta con ellos y acéptalos, a veces podrás darles otra forma o sencillamente observarlos sin intentar cambiarlos, aceptándolos.